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Coaching
<strong> Emprender como un estoico</strong>

 Emprender como un estoico

por Francesco Nistri

Desde muy joven, tal vez por ser romano, he disfrutado de leer las Meditaciones de Marco Aurelio.  Ver que en los últimos años ha surgido un gran interés por esta filosofía me ha puesto a pensar en todas las aplicaciones prácticas que tienen las enseñanzas de los estoicos, en particular para los emprendedores.

El estoicismo es una rama de la antigua filosofía occidental que se enfoca en conceptos que hoy conocemos como mindfulness, resiliencia y creatividad, entre muchos otros, todos orientados a alcanzar una buena vida logrando la eudaimonía (traducido del griego como felicidad, dicha o bienestar).

Al centro de las enseñanzas estoicas están tres lecciones simples:

  • Que impredecible es el mundo y que breve es la vida.
  • Como ser firme, fuerte, y en control de uno mismo.
  • La insatisfacción deviene de respuestas impulsivas más que de la lógica.

Con el estoicismo aprendemos a transformar emociones negativas en una nueva perspectiva que nos prepara para tener el estado mental adecuado para enfrentarnos, no solamente a los grandes problemas, pero más importante aún enfrentarnos a los obstáculos del día a día; que cualquier emprendedor sabe que son los que más desgaste emocional y mental causan.

Como emprendedor y empresario, se de primera mano que algunos de los mayores desafíos de una persona emprendedora son: toma de decisiones, priorizar tareas, tener una actitud positiva y mantener momentum. Y la lista sigue, porque la verdad es que emprender no es para las personas débiles de corazón.  Pero esta experiencia me ha enseñado que es posible emprender exitosamente cuando se tiene un marco de referencia para hacer un manejo adecuado de los retos y desafíos que se nos presentan en nuestros emprendimientos.

Lo cierto es que no podemos controlar cada factor que podría afectar a nuestros negocios, pero como los estoicos podemos controlar nuestras acciones y reacciones.  Con esto en mente, aquí les comparto algunas lecciones del estoicismo que pueden ser muy valiosas para emprender y mantener un negocio exitoso.

  1. Como establecer prioridades.

“Si buscas tranquilidad, haz menos. Haz lo esencial. Hacer menos es mejor, porque la mayor parte de lo que hacemos o decimos no es esencial.” -Marco Aurelio-

Uno de los errores más comunes, que cometemos cuando emprendemos, es tratar de hacerlo todo.  Desde crear los productos y/o servicios, desarrollar las campañas de mercadeo, llevar control contable, administrar las finanzas, y hasta el servicio al cliente.  Tratando de hacer todo, no es de sorprendernos que no podamos ver el crecimiento que esperamos en nuestro negocio.  Para cualquier persona emprendedora el tiempo es el activo más importante, es fundamental que se pueda enfocar la energía en las tareas que harán que la empresa crezca, esto es lo que Marco Aurelio llama lo esencial.   Hacer las facturas, limpiar la oficina, llevar la contabilidad es importante, pero no hace crecer el negocio.  Una vez que se dedica tiempo a lo esencial, es muy probable que se encuentre el tiempo para trabajar en las metas de crecimiento que nos proponemos.  Delegar es el secreto para crecer.

  • Como manejar el estrés

Epicteto escribió que la meta principal del estoicismo era “identificar y separar asuntos con el fin de poder decirme a mí mismo, claramente, cuales son externos y por lo tanto fuera de mi control, y en cuales puedo elegir que están bajo mi control”. 

Las personas emprendedoras tienen varias fuentes de presión que se presentan diariamente: tiempos de entrega, compromisos, contratiempos con proveedores, expectativas y quejas de los clientes, solo por nombrar algunas.  Estas presiones fácilmente se convierten en estrés, y ya sabemos que esto no solo es malo para nuestra salud, sino que es malo para nuestro negocio en términos de productividad y rentabilidad.  La mejor estrategia para manejar el estrés consiste en reconocer las cosas que sí controlamos, y actuar en ellas.  Lo que no controlamos, no puede ser el foco de nuestra atención.  Esto nos lleva a la lección anterior, actuar sobre lo esencial.  Enfocándonos en lo interno, lo que podemos cambiar y trabajar, ahorramos tiempo y promovemos una cultura de trabajo más positiva.

  • Como dejar de procrastinar

 “Comenzar es la mitad del trabajo, comienza nuevamente con la mitad restante, y habrás terminado” -Marco Aurelio

Uno de los principios del estoicismo es no malgastar el tiempo, vivir cada día como si fuera el último.  Seneca escribió “No nos han dado una vida corta, pero nosotros la hacemos corta, y no estamos mal abastecidos, pero la desperdiciamos”.  Ser, de forma constante, conscientes de nuestra mortalidad puede sonar un poco mórbido, pero en realidad es un motivador positivo para vivir en el presente y dejar de posponer lo que debemos hacer.

En una carta a su hermano mayor, Seneca describió su método para asegurarse de que aprovechaba al máximo su día, y esto consistía en preguntarse lo siguiente:

¿Cómo he sido mejor hoy?

¿Qué hice con mi tiempo?

¿Cuáles fueron mis logros?

Este puede ser un ejercicio muy útil para incorporar en nuestra rutina diaria, dentro del tiempo que dedicamos a escribir en nuestro diario.  Saber de antemano que vamos a tener que contestar esas preguntas al final de cada día es una muy buena forma de hacerse responsable de llevar a cabo las tareas que nos llevarán a alcanzar las metas.

  • Como manejar el miedo.

Para diferenciar nuestra empresa de los competidores debemos ser innovadores.  Y ser innovador requiere tomar riesgos (calculados) pero riesgos, al fin y al cabo.  Se podría pensar que los mejores empresarios son personas que no tienen miedo, pero la realidad es que estas personas simplemente han aprendido a manejar sus miedos y avanzar a pesar de ellos.  Cualquier estoico le puede decir que es totalmente inútil desear que las cosas en el mundo sean diferentes; más bien deberíamos aprender a navegar las situaciones tal cual son, y esto incluye aprender a vivir con nuestros miedos.

Para lograr esto los estoicos utilizaron el método llamado “premeditatio malorum” (del latín premeditación de los males).  Consiste en imaginar el peor de los resultados en cualquier situación.  En el peor de los escenarios, usted estará preparado psicológicamente para enfrentar lo que le depare el futuro.   En el mejor de los escenarios, usted se dará cuenta de que el peor de los resultados no lo va a matar, y probablemente el miedo original perderá sus dientes.

Tener su propio negocio es difícil. Pero a pesar de que no se puede eliminar lo que esto demanda, pues siempre habrá presiones, miedos, altos y bajos; si podemos a navegar estas situaciones con fortaleza, con una mentalidad estoica, y tanto su bienestar personal como su negocio estarán mucho mejor.