El lado oscuro del liderazgo

por Francesco Nistri

“Hay tres elementos esenciales para el liderazgo: humildad, claridad y coraje”.

— Yuan Fuchan

La palabra liderazgo evoca imágenes de éxito, poder, posiciones sociales prestigiosas y, obviamente, salarios consecuentes. Si bien, es deseable y alcanzable ser reconocido como un líder dentro de una empresa/ organización; no se debe olvidar que junto con el paquete de atractivos beneficios, viene una serie de desconveniencias que a menudo la persona que tiene el cargo no consideró a la hora de aceptar el puesto. Como dijo un personaje de una película de Marvel, “Con grandes poderes grandes responsabilidades”. A lo largo de mi experiencia como coach ejecutivo he escuchado mas de una vez gerentes y managers añorar sus cargos anteriores en los cuales tenían menos dolores de cabeza y más paz.

Los líderes son un componente vital para las organizaciones, son las personas responsables de guiar, motivar e inspirar a los equipos a alcanzar los objetivos.  Sin embargo, ser un buen líder trae una serie de retos que se deben superar para poder tener éxito.  En este artículo voy a enfocarme en los retos que enfrentan las personas en posiciones de liderazgo dentro de las organizaciones y como pueden navegar el lado oscuro de ser líder.

Uno de los principales retos que enfrenta cualquier líder es la de gerencia y motivar equipos que están compuestos por un grupo diverso de personas.  Vienen de diferentes contextos sociales, poseen diferentes habilidades, y tienen personalidades muy diferentes; esto puede hacer que sea difícil para la persona que lidera, encontrar áreas en común desde donde puedan conformar un equipo cohesivo y alineado. Una persona con características de buen líder debe tener en consideración las fortalezas y áreas de mejora de cada una de las personas que conforman su equipo de trabajo; y desde ahí ofrecer el apoyo y guía necesarias para que puedan sobresalir en sus roles.

Un buen líder debe liderar con el ejemplo, y establecer un tono positivo para la organización.  Las personas líderes se convierten en modelos a seguir para su equipo, y sus acciones y conductas tienen un impacto significativo en la cultura y valores de la organización.

Sin embargo, un buen líder, a pesar de sus habilidades y buenas intenciones, puede enfrentar una serie de aspectos negativos dentro de una organización, de los que a menudo no se habla abiertamente. Estos desafíos pueden afectar su bienestar, su desempeño y su capacidad para liderar eficazmente. Algunos de estos aspectos negativos son:

• Críticas y oposición: Un líder que se mantiene fiel a sus principios puede enfrentar críticas y oposición, incluso de aquellos a quienes lidera.
• Decisiones difíciles: El liderazgo a menudo implica tomar decisiones difíciles que pueden tener consecuencias negativas para algunas personas.
• Sacrificio personal: Un buen líder a menudo tiene que sacrificar su tiempo, energía y comodidad personal para el bien de su equipo y los objetivos de la organización.
• Soledad: A veces, los líderes deben tomar decisiones impopulares o difíciles que los aíslan de los demás.
• Responsabilidad: Los líderes son responsables de las acciones de sus equipos y de las consecuencias de sus decisiones. Esta responsabilidad puede ser pesada y estresante.

Es fundamental, para el bienestar de las personas en puestos de liderazgo y para las organizaciones, reconocer que estos aspectos negativos son una parte real del liderazgo. Las personas líderes que son conscientes de estos desafíos y que cuentan con el apoyo adecuado pueden aprender a manejarlos y a superarlos. Algunas estrategias que pueden ayudar a manejar estos desafíos incluyen:

• Buscar apoyo: Buscar el apoyo de coaches, mentores, colegas o amigos puede ser fundamental para ayudar a los líderes a manejar el estrés, la soledad y otros desafíos.
• Establecer límites: Es importante que los líderes establezcan límites claros entre su vida personal y profesional, y que se aseguren de dedicar tiempo y energía a sus relaciones y a su bienestar.
• Practicar el autocuidado: Los líderes deben priorizar su salud física y mental, y practicar actividades que les ayuden a reducir el estrés y a mantener el equilibrio.
• Buscar retroalimentación: Los líderes deben buscar retroalimentación honesta y constructiva de sus colaboradores, superiores y otras partes interesadas para identificar áreas de mejora y para asegurarse de que están actuando de manera ética y responsable.
• Desarrollar habilidades de liderazgo: Invertir en el desarrollo de habilidades de liderazgo, como la comunicación, la resolución de conflictos y la toma de decisiones, puede ayudar a los líderes a enfrentar los desafíos con mayor confianza y eficacia.

Al reconocer y abordar estos aspectos negativos, los líderes pueden construir organizaciones más saludables, efectivas y humanas.  A pesar de estos desafíos, el liderazgo es un camino valioso y significativo. Al cultivar las virtudes y actuar de acuerdo con sus valores, los líderes pueden marcar una diferencia positiva en el mundo y encontrar la satisfacción personal en el servicio a los demás.